Regresamos a la rutina después una marcha y un viaje espectacular.
Madrugón el sábado y carretera y manta, bicis cargadas en el coche y empieza el viaje, con tiempo un poco nuboso pero hace un buen día para viajar, nos repartimos en dos coches ya que Antonio y Vicent regresan nada más acabar la marcha.
Primer café en Barracas y almuerzo en Ricla, quizá suene más La almunia de Doña Godina que esta al lado mismo.
Hay mucha gente voluntaria y lo tienen bastante bien organizado.Recogemos dorsales y la bolsa con los obsequios y otra vez al hotel una ducha y a la cena. No hay que demorarse mucho que mañana nos espera una buena...


No queremos salir de los primeros pero tampoco de los últimos. Hay cinco salidas escalonadas cada quince minutos. Nos dirigimos a la salida y la cantidad de bicicletas y de gente de todo tipo ya nos impresiona. Aquí lo difícil sera no caerse, con tanta gente lo mas fácil es un enganchón un alcance o cualquier cosa.
Nos deseamos suerte y la consigna de empezarla juntos y terminarla de la misma manera.
Primer alto Unbe, se sube fácil las piernas todavía están frescas.Miro la hoja de ruta en diez kilometros, avituallamiento. Parque tecnologico de Zamudio.
Por megafonía dicen que esta edición a sido la más numerosa, han quedado desbordados, con una participación de mas de 9200 personas, esto es mucha pero que mucha gente en la carretera.
Despues del avituallamiento; pobre para lo que estamos acostumbrados; seguimos la ruta. Va a ser una sucesión de sube y baja constante hasta llegar al único puerto propiamente dicho tal y como nosotros conocemos.
llevamos cerca de ochenta kilometros en las piernas y aunque no es un puerto duro si que se hace bastante pestoso. Como hay tanta gente hay de todo gente preparada que me pasa como un tiro y gente mas flojilla que se va quedando.

Ya no hay tregua lo próximo Bilbao y queremos entrar lo mas delante posible, aquí van grupos que ruedan muy fuerte y nos enganchamos con ellos. No quiero ni mirar el cunta kilometros seguro que vamos cerca de los cuarentaicinco por hora; de vertigo...
Aquí la circulación es abierta y los coches crean bastante confusión además del peligro. Nos cortamos en tres, pero vale la pena, queda la subida Begoña y el suave descenso a meta que esta abarrotada de gente animando.
Una gratificante experiencia y una enorme satisfacción pues todo nos salió como lo teníamos previsto. Bueno todo todo menos el fútbol. Pero esta es otra historia que ya contare...
No hay comentarios:
Publicar un comentario